¿Vienes o te quedas?

Ahora que te encuentro me gustaría preguntarte una cosa:

¿Vienes?, ¿te atreves? o, por el contrario, ¿te quedas?, ¿no lo intentas?.

Solo por curiosidad me gustaría saberlo...

Yo soy de las que voy. Me atrevo.

No sin temores y miedos, con dudas sobre ello... Pero voy.

¿Y si digo que no porque quizás no llegue?

¿Y si digo que no porque seguro que es casi imposible realizarlo?

¿Y si digo que no porque con los problemas que se sumarán, sería una locura el seguir?

¿Y si digo que no porque todos creerían que es un bobada y una estupidez ese sueño blanco?

Y si digo que sí...podría llegar. 

Y si digo que sí.., habría una posibilidad.

Y si digo que sí.., los problemas sumados habría que restarlos.

Y si digo que sí.., demostraría a muchos que el intentar soñar abre puertas hacia la realización personal, a la que yo personalmente, nunca le llamaría estupidez, ni bobada...

Aquí, en mi silla de tortura, amarrado mi coraje y con un pie en alto por una terrible hinchazón que me frena,

te grito a ti, y de paso me desahogo:

¡Contéstale a tus ganas que sí quieres!

¡Respóndele a tus sueños que a partir de ahora son realidad!

¡Respira! ¡Respira!

Todo lo que tienes que cargar en tu mochila no es más que la vida misma.

No importa el peso que lleves.

Lo importante es que tú estés dispuesto a cargar con él y soñar...

Sueño.

Sueña.

Hoy es un día perfecto para comenzar.

Despierta.

Atrévete.

¿Qué vas a perder con ello?