Día 7, 7 kilómetros llenos de ilusión

Tras hablar con la doctora y comentarle mi visible mejoría, le ruego, le imploro que me dé el alta por unas horas...
Ella dice que sí, que la infección está mucho mejor y que unos kilómetros...,son posibles.., puedo quitarme el mal sabor de boca.., el peso que llevaba en el corazón, la penita que tenía mi alma...
Un hormigueo recorre todo mi cuerpo: puedo correr unos kilómetros, puedo correr...
Con un gran amigo planificamos la sorpresa: debería subir unos kilómetros para poder encontrarlos y correr con ellos hasta  Agaete, la meta..., el fin del reto.
Mi sueño se quedó atrás, hace unos días, pero el abrazo a mis compañeros y correr con ellos el tramo final es como un regalo.
Se lo debo a ellos, no quería que se quedasen con la "pena" de no llegar todos.
Me ha faltado una isla entera por recorrer, la tercera, pero estos siete kilómetros han llenado mi cuerpo de sensaciones y agradecimientos, de alegrías.
No todo es ganar, no todo en la vida se puede lograr...
Yo no he llegado pero lo he intentado...
Y el gusto que da, las sensaciones que te llevas por luchar por ello, os aseguro que son mucho más gratificantes que el hecho de llegar.
Me he dejado la piel en ello.
Y ese es mi premio, mi trofeo.
Ahora.., toca descansar...
¿Qué digo?
Ahora.., toca cambiar de sueño...
Pienso en blanco.., en patines.., y en frío..., mucho frío.
....En unos días les iré contando.., les iré contando...