} .slideshow-container { width: 400px; height: 320px; background: #bb0000; border: 2px solid #bb0000; }

martes, 13 de noviembre de 2012

Me abrigo

Salgo de mi casa, con correa en mano y un bicho peludo al otro extremo de la  cuerda.
La puerta se queda a mi espalda, cerrada,  y yo estoy erguida, llenando mis pulmones de aire y sal.
Ha llegado el frío.
Me despierta ahora cada mañana al salir de casa.
El frío…
Yo soy corredora de poca ropa, de hecho llevo camiseta porque en las distancias largas se hace peligroso no hacerlo por el roce de la mochila, la riñonera o los múltiples roces del brazo contra  mi cuerpo.
Si no fuese por ese “pequeño” detalle no habría prenda sobre mí porque todo me sobra, genero mucho calor y prefiero no sentir textil alguno.
Pero ahora estoy en una encrucijada: me voy a la nieve.
Si todo va bien habrá menos dieciséis grados bajo cero, primavera en Finlandia…
Mucho frío para mi cuerpo en bikini.
Ninguna de las grandes marcas ha diseñado una micro prenda para sentir mi piel en plena libertad en los bosques helados…
Yo, que nunca he tenido “mi paraguas” en Galicia, que estoy todo el año con el “pie”descubierto  y  que las chaquetas las suelo llevar en el coche (y no sobre mi).., tengo que abrigarme.
El frío ha llegado.

Mil y una chaquetas  vistas: con primaloft, ripstop, con pluma fill power, drilite loft, sistema box, gore-tex… y todos los palabros ingleses imaginables…
Trescientos pares de guantes técnicos para esquí de fondo, con dedo táctil, windstopped, forrado con,  forrado sin…
Ropa interior… ¡ropa interior!
Como mi inexperiencia es absoluta, estoy dudando entre una camiseta térmica ajustada serie flight, setenta y dos gramos, lightweight  equilibrium fabric y una dryskin 971 recycled…
¿Cuál de ellas me servirá para usar de nuevo en Lanzarote? Ja ja ja.
Podría seguir detallando cosillas sobre las botas técnicas, las de descanso, el gorro, la mochila, la maleta, el billete,  los calcetines, el sistema de hidratación…y muchas más cosas..., cubrebotas, fijaciones, esquíes, cera, gafas…

¡Y nos han aconsejado que de todo llevemos dos cosas!
Dos pares de gafas, dos gorros, dos guantes…
Cualquier mínimo contratiempo que te haga perder algo del material básico podría ser la ruina del reto…
¡Abandono por cristal roto!
¡Abandono por pérdida de uno de los guantes!
¡Qué duro se haría!
Ha llegado la hora  de dar el paso.
A mí, que no me gusta ni lo más mínimo ir a comprar abrigo… tendré que hacer de tripas corazón y gastar antes de comenzar a esquiar, sin saber si cogeré el avión a Finlandia.., sin saber si mi cuerpo aguantará todo este entreno y si mi mente estará preparada para soportar toda la presión social, familiar y laboral que me espera.

Pero ¿saben una cosa?
Estoy tranquila.
Si llega la tormenta o el temporal arrecia en mi vida.., tendré unas prendas de abrigo increíbles…
Y estaré abrigada, al calor de su tacto climasoft…


No hay comentarios :

Publicar un comentario