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martes, 21 de mayo de 2013

Huellas de cabra

Mi entreno largo de la semana.
Tengo ganas.
El día ha amanecido lluvioso, con viento. Y eso me encanta. Cuanto peor sean las condiciones meteorológicas, más me apetece salir a disfrutar de ellas.
Desde que me levanté y miré por mi ventana hacia el horizonte , lo vi claro. 
Hoy era día para subir un barranco al que le tenía ganas desde hace unos días.
Allá voy.
Voy para allá.
Desganada comienzo a correr, plas, plas.
¡Míralo! (Escondido y majestuoso sabe que hoy será pisado por mi)
Entro.
Comienzo a subir.
Pequeñas paredes se interponen ante mis piernas. 
Trepo.
Todo lo corro cual gato huyendo de su enemigo.
Quizás me parezca más a un gorila.
Pero, simio o no, subo rápido , como desesperada.
Me asombro de esa sensación animal.
Estoy con la adrenalina a tope.
Alguna de las paredes me implican escalar.
Y la última es insalvable.
Me paro, la miro, me dispongo a dar la vuelta y regresar.., cuando la veo: es una cabra.
La cabra.
Majestuoso animal que me observa de reojo y continua su camino por un lado del barranco.
Sube por sus escarpadas paredes...
Mi corazón está a mil por hora  y .., sin casi pensarlo , la persigo.
Ella se escapa.Se pierde.
Pero sus huellas no.
Las sigo.
Subo.
Subo.
Miro hacia abajo y...uff.
Demasiada altura.
Muy peligroso regresar.
Mi mirada estudia el posible camino que se dirige a la cima: inestable, peliagudo, arriesgado, comprometido, expuesto...
Un gran amigo mío me explicaba hacía unos días que en escalada hay una "coletilla" que a veces se añade al nivel de dificultad de cada vía que es "caída no permitida", que básicamente quiere decir que si te caes.., no la cuentas.
Pues, eso...mi salida de escape de ese atolladero es un "trail running con caída no permitida".
Pienso en mi familia, mis amigos...
Calmo mis nervios. Me concentro.
Mis piernas dejan de temblar. Pienso en cómo saldría de allí mi amiga la cabra...
No miro más hacia abajo. Subo, subo...
Me agarro a la pared como si fuese una araña, impulso mi cuerpo hacia arriba.
Piedras sueltas, algún salto de vértigo y varios resbalones hacia la nada...
Pienso en la cabra.
Sigo a la cabra.
Soy una cabra.
Uff...
Fin...
Corono la cima, esa que me da la vida de nuevo y que tranquiliza mi corazón desbocado.
Adrenalina a borbotones....
De nuevo un...uff...
Sin palabras...
Con éstas suficientes...
Me falta una hora más de carrera..., el entreno no ha terminado.
Carrera fantástica. Sensaciones impresionantes. Reacción tranquila.
Siguiendo sus huellas encontré emoción...
Eso sí. No jugaré más a ser spiderman...
No vale la pena.
Quiero continuar ilusionándome en esta vida...




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