Está claro que soy una friki del
deporte, pero tengo más claro que soy una entusiasta del disfrute sudando y una
vividora de las sensaciones que me ofrece el medio donde entreno.
Si veo una flor transformándose
en fruto, me emociono.
Si descubro a un pájaro persiguiendo
mi carrera, sonrío y juego con él.
Si escucho el rugir de la hierba
seca a mi paso, se me eriza la piel por tan espectacular sonido en silencio…
Si subo, me río de mi misma.
Si bajo, me asombro de mi locura.
Si sufro, avanzo con más coraje…
…
Entrenos duros que se hacen
livianos, suaves, como si nada hubiese pasado…
Solo cuando llegas a casa,
después de una ducha reconfortante y te miras en el espejo…
Descubro en el reflejo a alguien muy parecida a mi…
Transformada cual arquera de un
templo griego.
Con unos hombros a lo Tina Turner
y unos brazos doble talla…
Cambios para poder disfrutar
mucho esquiando. Sea cual sea el resultado.
...
Me entra la risa…
Ya me imagino parada en medio del
bosque helado, respirando el frío, sintiendo como se escarcha mi sudor y mi
aliento se acobarda ante tan baja temperatura, dibujando una sonrisa loca en mi
rostro, cerrando los ojos e invadiéndome un calor profundo…
Quieta.
Escuchándome.
Hasta que algún que otro corredor
o compañero me despierte de mi duermevela.., y me recuerde que estoy en medio
de una competición…
Ja, ja, ja, ja…
(Creo que ellos no saben que yo
ya llevo muchos meses en esta competición.., y que la nieve.., simplemente, es un
día más de mi larga vida apasionándome por todo…)
Y los fineses dirán: ¡esta española está loca!
Y yo gritaré: ¡Loca y feliz !
:-)
No hay comentarios :
Publicar un comentario